Todos tenemos ya la vista puesta en el 2021… y creo que sí algo hemos aprendido este 2020, es que nada se puede planificar… aunque sí siempre:
SE PUEDEN TENER PLANES B, Y QUE PÁJARO EN MANO VALE MÁS QUE CIENTO VOLANDO.
La palabra liderazgo, nunca ha sido amigable… quizás tampoco bien entendida.
Hay quien dice que la COVID-19 ha venido para cambiar la forma en la que trabajamos y nos relacionamos. Una nueva realidad donde no es tan importante producir con rapidez, sino poder innovar lo suficientemente rápido para mantener posiciones relevantes a nivel profesional y organizacional. Yo personalmente creo que en realidad, no ha venido a cambiar nada… simplemente a acelerar procesos.
Los desafíos que ha introducido la pandemia resultan completamente nuevos no solo del lado de los modelos de negocio, sino del lado humano al haber impactado las relaciones interpersonales; una las seis dimensiones clave que subyace en el bienestar de las personas.
Aportar seguridad, la capacidad de adaptación, la versatilidad, la flexibilidad, la capacidad para idear y sobre todo de conectar a las personas para que entre ellas puedan generar sinergias a través de la colaboración serán las claves para que una empresa se convierta en innovadora ( factor por otro lado clave para mantenerse en el mercado en tiempos tan convulsos)
Lo que está claro es que el modelo «verticalista» está quedando en desuso.
En un entorno VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) como en el que nos encontramos, la generación de confianza al igual que la empatía resultan esenciales en la gestión. La confianza, nos permite transmitir certezas incluso cuando se trate de comunicar malas noticias. La empatía, conecta, crea puentes genera nuevas realidades.
La combinación de ambas, es la clave del éxito.
El pensamiento lateral, las habilidades blandas por sobre las competencias técnicas, tienen hoy un protagonismo jamás visto y en el futuro lo tendrán cada vez más.
Muchas de las profesiones que hasta ahora conocíamos, el futuro del trabajo automatizado las va a reemplazar.
A esto hay que sumar que la aceleración de la transformación digital que se ha dado por efecto de la pandemia, hará que esto pase mucho más rápido.
Como bien hemos comentado ya a lo largo del post, esta crisis sanitaria no ha hecho más que acelerar realidades que llevan a un cambio de paradigma en los perfiles más demandados.
Un reciente estudio del pasado mes septiembre concluye algo que ya era un secreto a voces: Estas serán en el futuro las profesiones más demandadas:
- Logística, distribución y ámbito sanitario ( así como todos los servicios auxiliares o complementarios)
- Perfiles TIC
- Higiene y seguridad en las empresas
Como datos curiosos podemos destacar y resaltar de este estudio:
- Los grados simultáneos como oportunidad para las profesionales del futuro. ( Se acabó el separar ciencias y letras, claro ejemplo: matemáticas con humanidades)
- Ingeniería de Negocio y el Big data son las áreas con una menor brecha salarial de género.
- La figura InCompany sigue al alza, igual que cada vez caminamos cara a una mayor estacionalidad en los trabajos y al trabajo por proyectos. Aquí el desarrollo de una buena MarcaPersonal, resulta fundamental.
Si una conclusión sacamos clara de todo esto, es que aquellos que lideran sus propios negocios y están paralizados, tienen que plantearse que éste es un tiempo de reformulación y reinvención: saber qué van a hacer una vez que la crisis pase, porque va a pasar.
Si desaprovechamos este tiempo quejándonos, cortando la comunicación con clientes, no indagando sectores, en nuevos modelos de negocio, evitando reordenar internamente los aspectos operativos (administración, finanzas, stock, etc.) es mejor abandonar ahora; porque mientras nos lamentamos nuestra competencia lo estará haciendo sin descanso ( y podría hablaros de varios ejemplos próximos, que comentaremos en próximos post)
Toca ser generativos, activos, creativos e innovadores.
El momento es ahora.